El mal llamado entorno 2.0, invita a construir estos entornos, ya que el el consumidor quien consume y mantiene los espacios digitales. Como consume y mantiene las marcas. En realidad no es tan diferente, tan solo tenemos que cambiar el paradigma de que al público le interesan nuestros mensajes, por el que al público le interesan otros asuntos mas allá de las marcas. Son estas las que tienen que descubrir quienes son en realidad, a que conversaciones se les vincula y ser parte activa de estas, aportando valor en forma de contenidos.

nuestra verdadera obligación es la innovación. Tenemos la responsabilidad moral, de investigar, de aprender, de adelantar y de ofrecer todo aquello que nuestros anunciantes aún no son capaces de ver. Están muy ocupados haciendo lo que mejor saben hacer; cuidar de sus marcas. Nosotros tenemos que estar mas ocupados que ellos cuidando ya no solo lo que se dirá de ellas, si no como, donde y por quien…

la salud condiciona nuestra vidas. Pero nos guste o no, las marcas condicionan la salud. El nuestro no es un oficio cualquiera, tenemos una gran responsabilidad a nuestras espaldas. Lo que hagamos y digamos, junto con los anunciantes, determinará de forma clara lo que el colectivo médico decidirá a la hora de recetar un tratamiento a uno de sus pacientes. Lo que hagamos y digamos hoy en día junto con los anunciantes y el colectivo médico, condicionará de forma clara, las inquietudes y miedos de los pacientes a la hora de hablar con sus médicos