#ClubHouse & #CambiaelCongreso

#cambiaelcongreso, ciberfefo


Empezaré conectando puntos, el primero empieza con Miguel Ángel Mañez, uno de los divulgadores mas importantes de la salud y tecnología en España. Desde su blog “salud con cosas” leí por primera vez sobre el proyecto #cambiaelcongreso , una interesante iniciativa con el objetivo de compartir ideas y experiencias para el rediseño del modelo de congresos y reuniones en el ámbito sanitario. Por aquel entonces, antes del COVID, ya se aventuraban con un modelo híbrido presencial y virtual. No se realmente en que ha acabado este asunto, pero como muchos ejercicios de imaginación, abren puertas y ventanas a conectar con otras ideas.

Y es aquí donde viene el segundo punto, mi congreso favorito. El SXSW un encuentro en Austin con base multidisciplinar donde se dan la mano la innovación, el cine, la música y cada vez más, la salud.
Mi primera reacción con el SXSW fue desconcertante. Es un congreso caro, donde los traslados y estancias suman una gran inversión. En lugar de encontrarme un congreso organizado, lineal y estructurado, me topé con un encuentro que buscaba la serendipia, la mezcla de ideas y donde las agendas se solapaban de manera orgánica. A la misma hora y en diferentes puntos de la ciudad te encontrabas con conferencias muy interesantes.

En SXSW te das cuenta que decir si a una conferencia, quiere decir no a ir a otras muchas. Esta sencilla elección te hace ser implacable con tu juicio durante los keynotes. Si no te enganchan a la primera, sales corriendo a la siguiente. Al principio es estresante, pero ayuda a formular una elección de lo que quieres escuchar y porqué. Algo que en un congreso normal no pasa, ya que la líneanidad de las agendas los hace pasitos, donde las personas que asisten son “publico”. Ese es el problema bajo mi punto de vista. Enriquecer una conferencia con preguntas e información, no solo es cosa de ponentes, también de un publico involucrado. Cualquiera que haya asistido al SXSW sabe que tras una conferencia, las rondas de preguntas son tan interesantes como la propia ponencia. Se conoce a mucha gente interesante y se abren puertas y ventanas a la información y el conocimiento. Ese es el verdadero espiritu del SXSW.

Es ahora cuando llego con el tercer punto ClubHouse.
Llevamos unos meses perturbados. Una nueva fuerza, un nuevo hype aparece con para sacudir nuestra necesidad de actualizarnos. Clubhouse ha entrado en la escena profesional con la energía y la profundidad de linkedin, pero de una manera distinta; la voz.
Si no estas dentro de Clubhouse es por tres motivos: 1) no tienes un iPhone, 2)No te da la gana, 3)Te has ido tan rápido como entraste. Estas tres razones, no son gratuitas, ya que el desarrollo de la app, es nativa en IOS, lo que le hace que funcione solo en los dispositivos de apple. Este asunto parece que se solventará pronto y se abrirá a dispositivos android, asunto que darla una diversidad tremenda a la red, como pasó con Instagram.
Mucha gente no quiere entrar en ClubHouse, porque implica el esfuerzo de adoptar una nueva red, más problemas y una mayor dependencia. Es una posición respetable, pero hay que tener en cuenta que ClubHouse tiene dos bases muy poderosas para ser atractiva; Está centrada en compartir conocimiento y experiencia y es una poderosa red de networking.
La tercera razón por la que no estés hoy día en ClubHouse es porque cuando has entrado, tanto las salas como los ponentes te han generado rechazo. Soy el primero en señalar que esta red pese a ser una gran idea, corre el peligro de ser contaminada por la marca personal que tanto daño y ruido genera hoy día. Sin embargo, ClubHouse no es solo ruido y egos, hay conversaciones realmente interesantes, donde a demás puedes intervenir si los ponentes te dan paso.
Creo que ClubHouse es una evolución entre los chats y el podcast donde pueden surgir muchas oportunidades e ideas.

Y es aquí donde conecto el ultimo punto unificando todo anterior: ¿os imagináis un congreso digital, donde las ponencias se desarrollen en formato voz (y por lo tanto escuchar mientras hacemos otras cosas) por medio de salas? Si, hablo de un congreso sindicalizado por salas de clubhouse mediante un hashtag.
El asunto sería sencillo una landing, plantea las salas “oficiales” del congreso y sus links y horarios, los cuales al igual que SXSW se solapasen en horarios y temáticas. De ese modo la diversidad, los planteamientos y los puntos de vista serían mucho más enriquecedores. Como en todos los congresos habría salas llenísimas y otras medio vacías. Y eso no es ni bueno ni malo, es una realidad.
Seguramente se formarían nuevas salas y grupos de manera espontánea, claro está que no estarían dentro del congreso oficial, pero la semilla ya está plantada y las conversaciones abiertas.
#cambiaelcongreso fue una de las iniciativas mas transgresoras, enriquecedoras y con más futuro que he visto en 12 años de redes sociales de salud, junto con #videosysalud . El problema, una vez más es la continuación, el empuje, la responsabilidad. Una red descentralizada tiende a dispersarse y a divagar. Pero cuando se plantea un nuevo reto, mucha gente podría añadir nuevas ideas y energía.

#cambiaelcongreso, ciberfefo

Por esto son importantes los puntos, en este caso conectarles. Hablo del podcast “conectando puntos” que dirigen y crean de manera magistral Chema Cepeda y el propio Miguel Ángel Mañez. El reto es que se planteen utilizar toda la potencia de fuego para ser (una vez más) pro-activos. No puedo pedir que se mojen, porque estos dos se pasan el día empapados, pero si que tomen este concepto y lo desarrollen, lo exploren como ellos saben, para engendrar de nuevo la curiosidad y la ilusion en el colectivo sanitario.
Sería algo transversal, puro y autónomo.
¿Les lanzamos el guante?
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