Guillermo, Ene, AEAPS, lo primero #RESPETO

contestación a la AEAPS

Este es un post de esos que no se tienen escribir. Un post contestando a otro, reclamando algo que no se da y que muy seguramente ni exista. Este es un post que escribí hace meses, pero que borré por corrección personal y profesional. Sin embargo, hoy he vuelto a verlo en linkedin y me ha hervido la sangre de nuevo. Como no quiero dejarlo en un cabreo espontáneo, he decidido dejar referencia en este blog, porque lo primero, antes de empezar a trabajar, a competir entre agencias es el respeto.

El post al que me refiero se publicó el 26 de mayo de este año en el blog de la Asociación Española de Agencias de salud. Los que se auto-proclaman como la «referencia en comunicación de salud» tienen actitudes muy poco referenciales, cómo ridiculizar a las nuevas agencias que se abren paso. En un artículo sin desperdicio «Agencias de publicidad tradicionales vs Agencias Hispter» el firmante, Guillermo Fernandez, director en la agencia Enelife, arremete contra lo que el cree es el enemigo: las nuevas agencias y los nuevos métodos.

No me quiero dejar nada, así que iré contestado al citado artículo punto por punto, invitando a todo aquél que así lo vea conveniente a ir leyendo su artícul e ir lsiguiendo estos 10 puntos, que dicho sea de paso son una guía tanto para Guillermo como para su agencia, porque al parecer se ven desbordados:

  1. La queja de un cliente, es una oportunidad para mejorar. Tomarse las demandas de un modo tan a la tremenda situando «al cliente» como alguien que no tiene ni idea de dónde pisa, no te deja en buen lugar. Tomarse las cosas a la tremenda, ciega mucho.
  2. Los conceptos a los que haces referencia en el post, son del todo absurdos. O los has leído mal,  los has escrito sin cuidado o ambas cosas. A mi tampoco me resultaban familiares. Basta con hacer «esa» sencilla búsqueda como para darse cuenta que no significan nada, o en el mejor de los casos nada tienen que ver con este negocio. Invito a hacer la prueba y buscarlos en Google, «que es… en marketing» tanto en castellano como en ingles. En cualquier caso, quiero pensar que Guillermo escribió el post muy rápido y se confundió. No, que no tenga mucha idea, como alguno puede deducir. Igualmente, voy a aportar mi granito de arena al respecto: el marketing cambia con las necesidades de un mercado. Este mercado cambia con los nuevos patrones de consumo y estos patrones lo hacen con los nuevos medios. A su vez, estos  plantean nuevas normas, nuevos nombres y nuevas mediciones. Estoy de acuerdo que el marketing «básico» trata de lo que trata (vender), y que se han creado un sin fin de nuevos términos. Esto no lo digo yo, si no millones de personas en el mundo. Guillermo, si no te suenan estos términos, el problema lo tienes tu y tu agencia por: a) No informarte. b) No preguntar. c) No actualizarte. Chico, si tanto sentido común tienes, esto te lo dicen en primero de carrera.
  3. La industria farmacéutica es uno de los mercados con mayor nivel altísimo de formación. Cuando hablas de cultura general como «eureka» y su origen del griego, matizando «cosa que probablemente tu cliente desconoce», me hace pensar dos escenarios: o tus clientes difieren mucho de los míos o en mi opinión, no les tienes mucho respeto. El respeto se gana, no re impone y este tipo de afirmaciones describen mucho más que las palabras que lo componen. Cuando ofendes a tus clientes, ofendes a los míos, y eso es inaceptable.
  4. Si, el cliente ha cambiado. No es nuevo, lleva ocurriendo desde hace mucho tiempo. Los jefes de producto son gente joven, con ganas de comerse el mundo, con muchas ideas y nuevas referencias. Los departamentos de marketing ya no se reflejan en el copy/paste si no en otras industrias para mover la nuestra. Esto, nos pasaba a ti y a mi cuando teníamos 20 años. ¿te acuerdas, o es que nunca quisiste cambiar las cosas? Cuando hablas de que tu cliente se ha «hipsterizado» no solo me parece un un juego de palabras con poca gracia, también un desprecio a las nuevas generaciones que quieren aportar.
  5. La integridad no se mide por acrónimos como sugieres,  si no por la entereza moral. Cuando una agencia utiliza acrónimos que no conoces, no desconfíes, no están engañando a nadie, están haciendo lo mismo que tu y que yo: tratar de aportar un valor. Cada uno a su modo. No me veo con la capacidad de juzgar como una agencia se gana la vida, lo que si voy a poner en duda es tu definición de integridad y honradez, cuando en algún momento te puedes sentir fuera de mercado.
  6. Cuando uno dice «no quería decirlo» pero lo dice. Cuando uno se promete «no faltar» y lo hace, el hecho de escribir «no quería decirlo y no quiero faltar» no te exime del hecho de hacerlo, si no que acentúa el cinismo de las palabras. Una agencia de publicidad, es por definición una empresa. Una empresa es una organización dedicada a satisfacer las necesidades de un mercado y por lo tanto tienen que invertir en sueldos, hardware, software, apostar por nuevos métodos, darse de alta en los departamentos de compras, proponer una oferta competitiva, ser aprobada, ejecutarla, facturarla y pagar a proveedores e impuestos, incluso cuando este orden siempre se altera. Cuando lo llamas «grupete de amigos», me da mucho asco. Asco por tu falta de empatía, falta de tacto, asco por tu forma de escribir y de definir a quien por seguro está ofreciendo mejores ideas.
  7. Robar es quitarle a alguien lo que es suyo por medio de mentiras, violencia,  intimidación o la fuerza. Una acusación tal tiene que ser sólida, porque de lo contrario quedas como un quejumbroso o un mentiroso. Robar no es vintage. Renovar, cambiar las cosas no es vintage. Reciclar no es robar. Si te han «robado» una idea, demuéstralo y denunciadlo. Lanzar tiros al aire (y me da igual a quien sean) es cobarde y a mi parecer, muy necio. Si quieres un día hablamos tu y yo de lo que es o no robar y que métodos se pueden llegar a emplear. Tienes más años que yo, seguro que me puedes «advertir» de muchos métodos.
  8. La mierda es mierda. Si crees que con una tipografía se arregla la cosa, vas mal y demuestras saber muy poco de diseño y comunicación. Descalificar de ese modo a trabajos que no son tuyos, me produce nauseas. ¿Si hicieran lo mismo con tus trabajos? es más, apuntillar de nuevo al cliente como si fuese idiota diciendo que los conceptos en ingles se los dedican con un muffin porque se lo traga seguro, es de una arrogancia tan brutal que en mi opinión, solo define tus complejos.
  9. El cliente no se deja engañar. Llevo 24 años en este mercado y créeme nunca he visto un intento de engaño. Nunca he visto a una agencia que durase mucho y que tratase a un cliente como un idiota. Si crees que alguien está engañando, ponle nombre y apellidos, concreta. Escucha como se hace: «Guillermo, creo que tu post apesta a naftalina». ¿Ves? es super sencillo, ¡da la cara chico, más vida, que pareces cansado!
  10. El lenguaje publicitario NO lo escriben las agencias, si no las marcas. Son estas las que definen sus necesidades, las que estiran hasta los límites a las agencias, nos hacen crecer, investigar, trabajar más duro. Somos consecuencia de su trabajo y no al contrario. ¿quien demonios te crees que eres?

Para terminar, no se que tendrás en contra de las bicis, de los bigotes (oye, bien que te sumas a esa moda cuando puedes promocionar tu agencia), las gafas de pasta o llorar cuando uno se emociona al escuchar un grupo de música. Respondo a tu lamentable post, porque creo que si algo ha caracterizado a este mercado, siempre ha sido el respeto. Respeto por el trabajo, la energía y el esfuerzo que hacen otros, «la competencia» que siempre es buena, porque impone un orden natural, matando lentamente a lo viejo y dando vida a lo nuevo. No se porqué tienes que recurrir al insulto para defender tus posturas. Lo que si se es que el mercado de la publicidad no se rige por lo nuevo o lo viejo, lo hipster o lo que no lo es. Se mide en ideas, proyectos y ofertas. Si te falta alguna de ellas, tienes problemas ya que estas pueden llegar de cualquier parte.

Guillermo, parece que andas despistado. Tu y los tuyos. este mercado ha cambiado mucho, pero lo gordo, lo grande está de camino. No se si sobreviviré a ese cambio. Lo que si se, es que si no lo hago, no maldeciré a los que deslumbran. Trataré de reconocer su valía como siempre se ha hecho. Artículos como el que has escrito os dejan en muy mal lugar, a ti, a tu agencia y a la asociación que lo publica.

No hubiese reaccionado de no volver a ver este post en linkedin meses después. Pensé que se te fue la cabeza, que como me dijiste en una comida, «estabais pasando apuros»,  y ya está. Pero creo que cuando una falta de educación, respeto se repite, hay que dar la cara y decirlo. Por favor, abre puertas y ventanas, porque huele a cerrado por ahí.

Suerte.